Untzagiñen etxea
Victor Oñate señala que la casa contigua a la fábrica familiar de Larrasoloeta fue construida antes de la guerra civil de 1936, y el nombre le viene de los clavos que la fábrica producía. La abuela de Victor cargaba los cestos con clavos, los ataba a los lomos del burro e iba andando hasta Ondarroa para venderlos a los propietarios de barcos que precisaban de ellos para sus arreglos. Como curiosidad, Victor Oñate bautizó con ese nombre al chalé que construyo en Izurtza para que el oicónimo no desapareciera.